Programando entradas
Me gusta esta nueva opción del blog: Escribes lo que quieras, cuando quieras, y aparece cuando a ti te viene en gana.
Aunque pueda parecer una tontería, que en cierto modo lo es, la idea de poder programar las entradas y que vayan apareciendo según tus designios tiene su punto interesante.
Como opción número uno, está la de poner noticias o acontecimientos interesantes a determinadas horas concretas, y anunciarlo a bombo y platillo para que la gente esté pendiente de ello. Crear expectación en torno a alguna novedad no está nada mal. Lástima que este blog sea minimalista, no en cuanto a contenidos (que también), sino en cuanto a lectores fieles (que creo haberlo mencionado en alguna ocasión). Sí, desearía que fuese más seguido, y tener algún admirador más. No una horda que siga a cada minuto mis múltiples desventuras, y ser la comidilla del barrio o de la región. Tanto como eso no. Pero sí un entorno algo más amplio, más visitantes, más comentarios... de tal manera que hubiera algo más de dinamismo. Pero no pueden pedirse peras al olmo.
La opción número dos, bastante más plausible, y la que realmente aplique en algún momento (y que en alguna ocasión ya he hecho, aunque no manera no muy notable), es la de escribir varias entradas, para después organizarlas de tal manera que aparezcan en dos momentos bien distintos del día, o incluso, al día siguiente. Así podría dar algo más de continuidad a este pequeño espacio que, reconociéndolo, en ocasiones parece algo olvidado, aunque no es tanto por dejadez, sino por falta de inspiración, y apatía.
Y con esto, la pequeña aportación de la mañana. Continúo con mis apuntes de Alemán.
Aunque pueda parecer una tontería, que en cierto modo lo es, la idea de poder programar las entradas y que vayan apareciendo según tus designios tiene su punto interesante.
Como opción número uno, está la de poner noticias o acontecimientos interesantes a determinadas horas concretas, y anunciarlo a bombo y platillo para que la gente esté pendiente de ello. Crear expectación en torno a alguna novedad no está nada mal. Lástima que este blog sea minimalista, no en cuanto a contenidos (que también), sino en cuanto a lectores fieles (que creo haberlo mencionado en alguna ocasión). Sí, desearía que fuese más seguido, y tener algún admirador más. No una horda que siga a cada minuto mis múltiples desventuras, y ser la comidilla del barrio o de la región. Tanto como eso no. Pero sí un entorno algo más amplio, más visitantes, más comentarios... de tal manera que hubiera algo más de dinamismo. Pero no pueden pedirse peras al olmo.
La opción número dos, bastante más plausible, y la que realmente aplique en algún momento (y que en alguna ocasión ya he hecho, aunque no manera no muy notable), es la de escribir varias entradas, para después organizarlas de tal manera que aparezcan en dos momentos bien distintos del día, o incluso, al día siguiente. Así podría dar algo más de continuidad a este pequeño espacio que, reconociéndolo, en ocasiones parece algo olvidado, aunque no es tanto por dejadez, sino por falta de inspiración, y apatía.
Y con esto, la pequeña aportación de la mañana. Continúo con mis apuntes de Alemán.
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