El fin se aproxima

Tranquilos, aún no ha llegado el apocalipsis (o sí). De hecho, no creo que os vaya a avisar cuando tal fecha se aproxime. Total... ¿Qué ganaríais sabiéndolo? Pero no, el asunto no va por esos ramales, así que podéis respirar y vivir tranquilos, mientras la Espada de Damocles sigue oscilando sobre vuestras cabezas.

Es el curso el que se acaba. Y a pesar de que este semestre no tenía clases en la universidad, tan sólo el dichoso proyecto (maldito seas mil y una veces) que, por cierto, sigue medio atascado, sí me afecta en el sentido de que mi curso de alemán también toca a su fin.

Ciertamente es una pena. Me imagino que si no es el próximo año, el siguiente volveré a las andadas. Como idioma es muy interesante, y quiero visitar las tierras donde se habla en alguna ocasión.

Pero todo tendrá su lado bueno... podré dedicar más tiempo a mis obligaciones universitarias, y me obligará a que, antes o después, tome el toro por los cuernos, y pueda ponerme con ello de una maldita vez.

Pero hasta que tal momento llegue... apenas una semana y tres días hasta comenzar mis exámenes... seguiré organizando mis apuntes, dejándolo todo bien bonito y en orden, para poder estar un par de días estudiando tranquilamente.

Ya sé que esta entrada es un tanto pobre, pero ando algo falto de inspiración, y quería aprovechar para maldecir tangencialmente el proyecto.