viernes, septiembre 08, 2006

Unos segundos de calma

Sí, segundos de calma antes de la tempestad que se avecina para los próximos días... y que se aproximará nada más meterme a la cama a descansar. De hecho, ya la oigo tronar en la lejanía, pero por ahora... hay calma, tanto fuera, como dentro.

Tal vez sea el cansancio, no lo sé, tal vez sea el hecho de que ahora esté disfrutando de unos instantes en casa, de noche, prácticamente solo, puesto que sólo está mi padre, durmiendo plácidamente una siesta antes de ponerse en marcha de nuevo. Tal vez sean los acontecimientos, o tal vez sea otra cosa. Tal vez... sólo tal vez.

Qué contar, cuando se piensan muchas cosas, pero ninguna sale a la luz.

Estoy de exámenes, como casi todos los estudiantes universitarios, salvo honrosas, o deshonrosas excepciones, y a punto de terminar. Tan sólo queda uno más, uno para cubrir el cupo, y poder tomarme unas merecidas vacaciones hasta que Octubre se presente, casi sin avisar, y deba empezar la rutina.

También son fiestas en el pueblo. Han comenzado hoy, con la típica subida de fiestas, al igual que el año pasado, con la salvedad de que los críos estaban bastante más controlados, y no nos ha salpicado absolutamente nada. Menos mal... aunque con el calor de la tarde, tal vez se hubiera agradecido un botellín de agua. Pero bueno, no soy quién para quejarme. He podido charlar con algunos de mis compañeros banderos, o bandidos, y descentrar la mente de las dichosas asignaturas pendientes, más aún hoy, que había tenido a la mañana un dichoso examencillo, y que me había agotado las pilas.

En fin, creo que por hoy voy a dejarlo. No he contado nada realmente importante, aunque sé que hay muchas cosas que me pululan por la cabeza. Tal vez no sea el momento. Tal vez necesite meditarlas. Tal vez. Siempre ese tal vez.

PD: Tal vez hable el próximo día de mis dos días de fiestas de Aste Nagusi, y de algunos de los proyectos que tengo en mente. Tal vez... sólo tal vez.