viernes, marzo 07, 2008

Consumismo exacerbado

No sé por qué, pero éste parece el año de los gastos.

Cierto es que de la universidad este año no hay que pagar prácticamente nada (aunque bien es cierto que yo no pongo ni un euro en ello). También es cierto que el curso de alemán, a pesar de ser un gasto extra, no es un despilfarro de dinero en algo sin utilidad, puesto que es una inversión, y si con algo de suerte me decido a escaparme a Alemania un tiempo... me va a venir de perlas. Aunque no es tema éste para hablar de días futuros, ni de planes a largo plazo (o medio plazo, si tenemos en cuenta que en teoría en unos meses tendría que acabar la carrera).

El asunto no va por ahí, sino que se orienta a los gastos derivados de temas más mundanos, más placenteros (aunque lo de alemán es casi un hobby, y así me lo pienso tomar para no estresarme), y más ociosos. Hablo, por ejemplo, de mi pequeño iPod, que me lleva acompañando casi todos los días desde que en octubre/noviembre conseguí el dinero para mi cumpleaños. Hablo también, de mi preciosa Wii, que últimamente está cogiendo algo polvo en el salón, y a la que tendré que darle un par de meneos para no olvidar cómo moverme por las campas de Hyrule... o por esas tierras del Norte de España, abandonado en un pueblo anclado casi en el medioevo, una zona rural, y rústica, pero peligrosa, donde unos habitantes con un preocupante acento guacamayo no intentan más que asesinarme.

También hablo de la cantidad de comics que he estado comprando, también desde octubre, o también algo antes, y que obviamente, suponen un desembolse de rupias. Añádasele también el dinero para el autobús, sacado de mi bolsillo, que también cuentan, así como algún capricho extra ocasional (pero pocos).

Sin embargo, ahora el gasto va a venir por parte del amigo proyecto. La anécdota del martes lo explica todo: Tenía una reunión con mi tutor, y tuve que esperar cerca de media hora extra. Finalmente comenzó tres cuartos de hora más tarde de lo prefijado, pero eso no tiene ninguna importantcia. El hecho está en que me dijo, cuando tenía que esperar un rato, no sé si a modo de guasa, o en serio "En este tiempo, puedes sacar el portátil y ponerte a programar". La cara de "ein?" que se me quedó fue un poema, pero eso no le quitó razón.

Y el hecho es... que me da que necesito un portátil. No como algo que si no obtengo, me muero (a diferencia de la Wii, obviamente), pero creo que al final sí va a ser una necesidad. Ya sea para programar en cualquier momento fuera de casa (y teniendo en cuenta que tengo unos cuantos tiempos vacíos en los que no hago nada), que necesito configurar el framework de una vez, y eso trae cola (y puede que llegue a necesitar ayuda de las altas esferas), y que para hacer la presentación del proyecto, cuando tercie, necesitaré un pc/algo a partir de la cual hacer la demo/presentar el producto/lo que sea, y que si no tengo un pc propio voy a tener que pasarme mi buen rato configurando las cosas en algo ajeno... pues la conclusión es obvia.

Modelo elegido, todo preparado... sólo queda ir a por él, y rezar a los jefes (porque ahora mismo no tengo capacidad para concederme mis propios deseos), y conseguirlo.

Esperemos que todo vaya bien, porque si no... las cosas se van a retrasar aún más, y es posible que después el jefe de proyecto me mire no con tan buenos ojos.

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