Curso nuevo, vida nueva
Bueno, la mayor parte de la gente que lee mi blog, por no decir todos (uséase, los dos o tres), sois amigos con los que suelo hablar a menudo, así que ya os habréis enterado de la genial noticia... No me he licenciado.
Estos días han sido muy duros, pasando de la incredulidad, a la impotencia, la rabia, la apatía, las ganas de mandarlo todo a la mierda, y no querer volver a saber nada de una carrera que me lleva minando la salud y costando demasiado esfuerzo para no tener casi resultados.
Así que aquí estamos, a falta de realizar otro proyecto de fin de carrera (lo siento, he editado lo que había puesto porque intento olvidar ciertas cosas), apuntarme a alemán de nuevo los sábados (porque el otro horario que tenía disponible era un doble mortal hacia atrás para llegar al último autobús a tiempo), y planteándome aprender algo de PHP, o a trastear con el Photoshop, o el Illustrator, o algo similar.
También tenía planteado ponerme a trabajar, media jornada, o lo que fuera, pero ahora mismo, sabiendo cómo soy de agonías (sí, Mery, lo asumo), prefiero tener más tiempo libre y aburrirme mientras hago el proyecto e intento terminarlo para Febrero, que estar trabajando y después estar estresado por no ser capaz de compaginar bien los temas.
Realmente, ya he acabado hasta las narices de la maldita universidad. Cada vez le tengo más asco. Entre enchufes, privilegios, y padrinos, y buenas caras por un lado, a dictaduras y hagoloquemesaledelosmismos por otro, uno acaba deseando mandar a paseo las cosas pronto, tirando a muy pronto.
Esperemos que este año acabe pronto, y pueda disfrutar el pasar de página de una vez.
Estos días han sido muy duros, pasando de la incredulidad, a la impotencia, la rabia, la apatía, las ganas de mandarlo todo a la mierda, y no querer volver a saber nada de una carrera que me lleva minando la salud y costando demasiado esfuerzo para no tener casi resultados.
Así que aquí estamos, a falta de realizar otro proyecto de fin de carrera (lo siento, he editado lo que había puesto porque intento olvidar ciertas cosas), apuntarme a alemán de nuevo los sábados (porque el otro horario que tenía disponible era un doble mortal hacia atrás para llegar al último autobús a tiempo), y planteándome aprender algo de PHP, o a trastear con el Photoshop, o el Illustrator, o algo similar.
También tenía planteado ponerme a trabajar, media jornada, o lo que fuera, pero ahora mismo, sabiendo cómo soy de agonías (sí, Mery, lo asumo), prefiero tener más tiempo libre y aburrirme mientras hago el proyecto e intento terminarlo para Febrero, que estar trabajando y después estar estresado por no ser capaz de compaginar bien los temas.
Realmente, ya he acabado hasta las narices de la maldita universidad. Cada vez le tengo más asco. Entre enchufes, privilegios, y padrinos, y buenas caras por un lado, a dictaduras y hagoloquemesaledelosmismos por otro, uno acaba deseando mandar a paseo las cosas pronto, tirando a muy pronto.
Esperemos que este año acabe pronto, y pueda disfrutar el pasar de página de una vez.
Paranoias relacionadas:
Egocentrismo,
Propósitos,
Unitenciaría
3 comentarios:
si necesitas ayuda para incendiar cosas, cuenta conmigo.
Eeeeeeeeeeeeeeh!
Nada de caerse. Hay gente que tenemos que luchar más por nuestras metas, pero si te rindes entonces si que no consigues nada.
Estar rodeado de gente apadrinada (y no me refiero de niños saharawis) es un asco, pero hay que seguir, porque aunque la vida es una mierda, hay momentos majos en el estercolero... mira Wall e que bien se lo pasaba.
Mucho ánimo Tristan!!! Un besazo enorme!!!
Ánimo, todos tenemos días de los de querer incendiar departamentos con catedráticos dentro, pero tristemente daría igual, porque tu nota en el expediente no cambiaría por ello (y sí, al menos te quedarías a gusto, pero piensa en todo el papeleo posterior, con los de la funeraria, abogados y tal... me da pereza sólo de pensarlo ^^U). De modo que ánimo, y como digo siempre, demuéstrales que puedes aprobar para luego ir a plantarles el título de licenciado en la cara ;)
Un abrazo
Publicar un comentario