miércoles, octubre 29, 2008

Bizcocho de pocholate

Ayer, en un alarde de buenrollismo casi sin precedentes, mi señora madre y yo nos pusimos a hacer algo de repostería. Aunque en un principio puede sonar a "ella hace, y yo observo, o ayudo en prácticamente cero", que es lo que suele ser, puesto que, aunque me pide ayuda, luego parece que la molesto, ayer prácticamente me fui desenvolviendo yo solo con la ayuda del libro de recetas, mientras le daba a la señora dos instrucciones concretas y me encargaba yo de todo.

¿Y qué poción alquímica se me ocurrió preparar? Pues un bizcocho de chocolate. Y Mamma Mía!!! Está estupendo. Y no es porque lo haya elaborado yo. Que soy el primero que saca fallos, y para la próxima ya sé que necesita algo más de levadura... Es que está para comérselo y no dejar una miga, y es algo que no se debería hacer, puesto que ahora por culpa del proyecto, parece que he hecho operación bikini (algo bueno tenía que tener estar estresado para nada), y no es plan de estropear mi peso (que he llegado a los 60 kilos sin necesidad de mover un músculo). Aunque es tan apetitoso... y me llama... lo oigo desde la cocina...

Vamos, que ha quedado de vicio, y estos días hay que comerlo, que si no se empieza a secar. Para la próxima vez que lo prepare, igual le echo algo más de mantequilla, que igual es eso lo que hace que se quede jugoso más tiempo. Sé la receta de un tipo de bizcocho que sé que no se endurece, pero éste, al ser de pocholate, no guarda las mismas proporciones, así que habrá que seguir probando.

Que sepáis que para las próximas entradas en las que hable de cocina, la etiqueta pertinente será Alquimia.

2 comentarios:

tita Hellen dijo...

Odin salve por siempre al pocholate

Trystan dijo...

Mmmmmmmm pocholateeeeee...

A todo esto, eres Hellen bajo otro pseudónimo? U otra Elema?