Mañana posteo, de verdad
"Trystan aparece con la fregona y el trapo para pasar el polvo"
Ya era hora de que volviera a pasarme por estos lares... tanto ausentarme, y se llena esto de polvo. Manda narices... nada nada, un poco de limpieza y... como nuevo.
Siento haber tardado tanto en volver a escribir, pero entre los exámenes, las fiestas del pueblo, en las que no salí de fiesta, pero sí a tocar como buen músico que soy (modestia aparte, claro) pues como que no he tenido tiempo, ni muchas ganas. Al final lo que hacía era pensar "mañana posteo, de verdad" al estilo de la firma de un usuario en un foro determinado, y lo dejaba pasar.
Qué ha sido de mí estos días?
7 de septiembre. Bueno, hice el famoso examen que me quedaba de tercero, y lo pasé bastante mal. Un ejercicio que valía más de medio examen resultaba prácticamente imposible de hacer, y teniendo en cuenta que el segundo apartado era MUY difícil, ya era complicado poder continuar cuando no tenías los valores que se debían obtener ahí.
No quiero aburrir con una charla sobre lo que era en sí el examen, salvo la reseña que acabo de hacer, pero salí bastante mal del examen. El último que me quedaba para terminar la carrera, y tenía que salir un fiasco enorme.
Se suele decir que si te queda una... te aprueban, pues bien, éste no es el caso. Este profesor para eso sí es estricto, y si no tienes una nota mínima que te dé un 5, adiós muy buenas, ya tendrás más oportunidades para sacarlo...
9 de septiembre. Primer día de fiestas. La famosa "subida". Al final no acabamos llenos de harina ni espuma, ni huevos, ni nada... más o menos. Los críos son críos, y cuando los munipas no se ponen detrás para vigilar, como hicieron el año pasado, sino delante... pues pasa lo que pasa, teníamos una comparsa detrás que nos acompañó casi todo el camino (y que portaban pancartas de los "presos políticos" de la región) que nos abandonó cuando ya faltaba poco, y tuvimos que aguantar a todas las criaturitas rodeándonos, adelantándonos, jugando entre ellos... y nosotros maldiciendo a toda su ascendencia. (Lo siento, por ahora paso de entrar en temas políticos, pero sí me sentó bastante mal que en fiestas tuvieran que sacar el tema, y encima en primera línea, justo detrás de la banda, que es la que encabeza la marcha).
Por lo demás... nada destacable, algo de harina en los pantalones y ganas de matar a un chaval de siete años. Casualidad de las casualidades el niño se dedicó a tirar espuma al otro lado de la banda, donde no estaba yo. Qué majo él, cómo se reía. Tuvo suerte, si me llega a manchar a mí le cojo de la oreja, le arrastro donde su madre (que estaba bien cerca riéndole la gracia al angelote, cómo no) y le pregunto a la señora si me permitía a mí darle una bofetada, que se la diera ella a él, o se la daba yo a ella.
Ya ciertas cosas se pasan de castaño oscuro. Los críos tienen mala idea, sí, lo sé, lo admito, yo también lo he sido y a todos nos gustaba hacer algo el gamberro, pero lo que no es normal es ir a molestar a los mayores, y encima con la aprobación de la madre, que estaría pensando "ay, mi niño, qué majo él, cómo se divierte tocando los cojones a la banda, mañana le compro la PS2 por ser tan así". Pues no, señora, si hace eso, lo que tienes que hacer es borrar tu estúpida risita, cogerle del pescuezo y echarle la bronca.
A propósito de esto... la ONG "Save the Children" ya ha salido con otra estupidez políticamente correcta de ésas que tanto les gusta últimamente a los políticos y gilipollas varios, pidiendo que no se pueda azotar, ni gritar, ni hacerles nada a los pobres niños.
Vamos a ver, señoras y señores... golpear a un crío está mal, darle una paliza conllevaría un apedreamiento al padre, pero no hay que negar que en muchos casos no queda más remedio que darle una torta, no una bofetada que te parten media cara, una torta, para que el niño se comporte. Las cosas son así. No se puede razonar con un crío de seis o siete años de manera adulta. No sé, ahora mismo no consigo explicarme bien, ya buscaré otro momento para aclarar mis pensamientos de manera concisa, pero bueno, pensad en los Simpson y el capítulo en el que Flanders tiene que ir al psiquiátrico, y recuerda su monstruosa niñez.
Y por ahora lo dejo, tal vez continúe en un par de horas, tal vez otro día, tal vez otra semana...
"Trystan da de comer a las plantas, que se habían estado alimentando de bichos e invitados de la fiesta indeseables durante los últimos días, y empieza a pasar la aspiradora"
1 comentario:
Felicidades por esa carrera terminada, señorita ;)
De rabiosa actualidad lo de apalear a los niños. Anda que no estaría mejor el mundo si a varios dirigentes políticos de pequeños se les hubiera dado un buen cachete ante sus ansias megalómanas con los playmobil de entonces :P
Ahora más en serio. Una cosa es darle una paliza a un niño y otra no darle nunca un cachete y que se te suba a las barbas. Estamos creando una generación de niños subnormales e inútiles no dejándoles hacer nada y permitiéndoles de todo...
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