Evil Christmas
Un año más, toca felicitar las fiestas a mis estimados camaradas. Así que... ya sabeis, Evil Christmas para todos.
Ayer a la noche tuve mi tradicional cena de Nochebuena en casa de mis primas. Al fin puedo empezar a hablar de temas decentes con ellas. Se nota que ya van creciendo. Bueno, creciendo... una en sus 21, y la pequeña alocada en sus 19, que al final va a ser caso imposible, pero qué se le va a hacer.
Y poco más, ya tengo mis regalitos. Weeeeeeeeee. Hagamos recuento.
Móvil nuevo. Ya era hora, ya de paso. La tapa del otro cascó hace año y algo, y desde entonces, a pesar de tener la funcionalidad casi completa, a veces resultaba un pelín incómodo para mirar la hora tener que andar abriéndolo y tal. Pero para qué nos vamos a quejar. Me ha venido muy bien, y aún le tengo mucho cariño. Y se lo seguiré teniendo, que conste. Ahora me queda configurar el nuevo, personalizarlo, guardar un montón de contactos que se han quedado almacenados en la memoria del otro teléfono, y demás. A ver si consigo meterle una imagen del símbolo de Heroes (alguien ha dicho friki?).
Segunda temporada de Doctor Who y primera de Torchwood, ambas en un perfecto inglés. Regalo de mi tata de Bristol. Perfectas para mejorar mi nivel de inglés, y lo sé, aunque no debiera, no puedo terminar de quitarles los subtítulos (también en inglés, of course), porque no estoy acostumbrado del todo al British accent. Sorry, tata, my fault.
Una camiseta, que no puedo llevar, y que tendré que devolver, porque me queda estrecha. You know, el maldito gimnasio, que te salen músculos por todos lados y luego te queda todo muy ajustado. Nah, ahora más en serio. Me queda demasiado entallada, y necesitaría una talla más, que a muchos les gustará ir medio apretujados en la ropa, y si hace falta, marcar morcilla, pero como no es mi caso, casi que prefiero cambiarlo, y coger otra cosa más de mi gusto, que el dibujito tampoco me terminaba de gustar. Otra vez de compras. Grmpf. Qué ilusión.
Un cuaderno de esbozos, de pequeño tamaño (9*14cm), que seguramente utilice, más que para bocetos, que sería lo indicado teniendo en cuenta el grosor de papel, para escribir algún desvarío relacionado con una idea que tuve en mente, y que me gustaría retomar este año, si es que las musas resucitan.
Y por último, dos libros. Auto-regalo, pero también cuentan como regalo de Navidad. Uno es Déjame Entrar, de John Ajvide Lindqvist, y el otro es Guerra Mundial Z, del conocido Max Brooks. Es posible que, una vez leídos, haga una pequeña crítica sobre ellos.
Y eso es todo. Pasad bien estos días, y no os atragantéis con las uvas.
Evil Christmas.
3 comentarios:
Tio buenooooooo! Estas mazaooooo!!!
Pidete una camiseta de heavy a los reyes... del metal XDDD
Sí, mazao... los ejercicios que hago no son para mazarse, sino para endurecerse, que no es lo mismo. Ya he visto a algún patán que se dedica a levantar pesas hasta que no puede más, y no es plato de buen gusto.
Ya veré lo que pido a los reyes, pero me da que ya he tenido suficientes regalos para una temporada.
http://titahellen.blogspot.com/2009/01/you-like-me-too-much.html
Hay un meme para ti, contestalo cuando puedas/quieras/ te salga
Un besoteeeee
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