Un esfuerzo más
Mañana a las 11 y media (creo), empieza mi último examen de este semestre.
Historia del País Vasco. Inútil, según algún personajillo que no vamos a mencionar. Y bueno, puede que desde el punto de vista práctico, bastante razón tiene. No es una asignatura que me vaya a ser provechosa para cuando entre a trabajar. Pero seamos sinceros... de toda la morralla que he estudiado hasta ahora... (y lo digo estando en quinto de carrera, que conste) ¿Cuánto de lo que he hecho/estudiado me va a servir? ¿El 10%? ¿El 20 a lo sumo?
Una de las ventajas que tiene esta asignatura de libre elección respecto a tantas (o tan pocas, porque las opciones a elegir eran bastante escasas) otras ha sido precisamente su interés. Me gusta la historia. Y poder estudiar algo de la zona donde he nacido. Los primeros datos romanos, las bagaudas, los visigodos, el reinado de Pamplona, las Guerras de Bandos... no sé, es algo que me gusta, aunque no sea algo con lo que poder rellenar el currículum, y ha sido un golpe de brisa fresca en esta monotonía de año, de la que no voy a poder librarme ni en verano, ni el semestre que viene. Por desgracia. Seamos sinceros, hasta los mismísmos estoy ya. Necesito no ya un verano tranquilo (que no lo voy a tener, si quiero quitarme la asignatura del 4.7 y otras dos o tres), sino poder olvidarme durante una laaaaaarga temporada de la carrera. Peeeeeeeeeeeero no va a ser posible.
Esperemos que al menos el próximo semestre me lo pueda tomar con calma y no pasar por clase más que lo imprescindible (uséase, que no me vean prácticamente el pelo).
Y como ya he desvariado bastante por ahora, lo dejo aquí. Tengo que repasar una cosilla, y no voy a comentar ahora mis próximos planes tras el examen porque se merece otra entrada diferente, que puede llegar en unas horas, o en un día, o a saber.
Or guá