21 de Diciembre
Sí, lo sé, no es 21 de Diciembre. Sé que estamos en Enero, a 5 días de mi primer examen (y aún con cosas que estudiar, a ver si consigo ponerme en serio este finde y hacerlo todo bien, porque si no... me da que al final las vamos a pasar mal).
¿Por qué esta fecha en particular? Pues porque es lo que pone en mi calendario pasa-páginas, y no, no pienso cerrarlo, porque no tengo el del 2008, y aquí son unos rácanos y casi hay que andar pidiendo instancias y rellenando formularios por triplicado.
Además... Enero es el mes fatídico en nuestra familia.
Y no, no es por la cuesta de Enero, que también, sino porque todas las cosas malas en nuestro entorno más cercano suelen ocurrir por estas fechas: Desde muertes, pasando por infartos, semanas postrados en cama... vamos, que este mes no es plato de buen gusto.
Y encima con los exámenes arañando con sus gélidas garras de manera funesta. Sí, sé que no es equiparable a lo anterior, pero en conjunto, todo sigue siendo una temporada que deja un muy mal sabor de boca en general, y un muy mal rollo en particular.
Esperemos que, empezando desde este año, Enero deje de ser la espina en el calendario, y pase a convertirse en un mes tan bueno como cualquier otro.
¿Por qué esta fecha en particular? Pues porque es lo que pone en mi calendario pasa-páginas, y no, no pienso cerrarlo, porque no tengo el del 2008, y aquí son unos rácanos y casi hay que andar pidiendo instancias y rellenando formularios por triplicado.
Además... Enero es el mes fatídico en nuestra familia.
Y no, no es por la cuesta de Enero, que también, sino porque todas las cosas malas en nuestro entorno más cercano suelen ocurrir por estas fechas: Desde muertes, pasando por infartos, semanas postrados en cama... vamos, que este mes no es plato de buen gusto.
Y encima con los exámenes arañando con sus gélidas garras de manera funesta. Sí, sé que no es equiparable a lo anterior, pero en conjunto, todo sigue siendo una temporada que deja un muy mal sabor de boca en general, y un muy mal rollo en particular.
Esperemos que, empezando desde este año, Enero deje de ser la espina en el calendario, y pase a convertirse en un mes tan bueno como cualquier otro.