Dra Jekyll y Mrs Hyde
Algo más quería comentar, que si no reviento, pero requiere unas cuantas horas de escritura continuada para poder soltar toda la mala baba que llevo dentro, pero me quedaré con lo más importante... la señora que se hace llamar mi madre (aún conservo la esperanza de que no lo sea, me hayan cambiado al nacer... algo) cada vez me saca más de quicio.
Ayer hablando con una señorita por el messenger sobre un tema bastante delicado a eso de las 12 de la noche, entró mi madre echando pestes y diciendo que era hora de irse a la cama (claro, se había acabado Motivos Personales, y como no tenía nada mejor que hacer... pues enga, a tocar las gónadas al niño), pillándome en mitad de conversación.
Ya dije que todas las personas son algo cotillas, y mi madre no podía ser menos... así que quiso ver de qué hablaba con la messengera, bueno, quiso ver... exigió ver, y así saber de qué habla su niño a altas horas de la noche con la gente... anda que...
Obviamente, me negué, y muy finamente la mandé a paseo. Sí, he dicho finamente, sin utilizar comillas, ni tono irónico, ni sacrástico. Y obviamente... la señora se mosqueó algo más, y amenazó con apagarme el pc, y cortar mi conexión a internet
Qué puta manía ha cogido la señora con querer apagarlo cuando no la obedezco al instante. Ya lo hice más de una vez sólo por demostrarle que me la sudaba completamente lo que hiciera (es eso o apretar los dientes intentando no pensar en matarla), pero claro... mitad de la conversación... sin frases por leer... nada, que tuve que despedirme de la que estaba al otro lado de la pantalla muy secamente. Y obviamente la lié, porque eso la sentó fatal (a la messengera, digo) y con razón.
Un mensaje, dos llamadas perdidas... y yo mientras tanto discutiendo con mi madre e intentando hacerla entrar en razón, cosa que no es muy posible.
Al menos lo de cortar el cable del router se sigue quedando en una amenaza velada, que cuando tenía el UTP ya lo hicieron en un par de ocasiones.
Erm... UTP, par trenzado... vamos, el de telefonía de toda la vida (joer, al final sí se va a notar que algo he aprendido en la uni)
Al final la señora se calmó, gracias a Dios que no se despertó mi padre, porque ya entonces sólo habrían faltado los elefantes y los tigres para terminar de montar el espectáculo circense, pero el malestar ahí sigue.
Esto ya no es normal. Sé que algún día acabaré reventando y entonces se montará la marimorena. Lo sé. Eso de intentar controlar cada vez más aspectos de mi vida cuando yo lo único que quiero es terminar de roer las últimas ataduras no creo que vaya a solucionar muy fácilmente, y menos de manera amistosa.
No me extraña que la gente se largue de casa. En absoluto. Yo estoy deseando poder disfrutar de ello, pero aún no me va a ser posible. Quiero terminar la carrera cuanto antes, y estar trabajando y estudiando (todas las asignaturas del curso, claro) ahora mismo me parece un suicidio, pero ya no sé por qué lado voy a salir...
Bueno, desvariando desvariando... las páginas voy llenando.
Volvamos al tema... intento hablar con ella, cuando está de buen humor, y entonces parece otra persona, e incluso razona, que intentará no cabrearse, que entiende que tal y cual, que intentará ver las cosas desde otra perspectiva... joder, si parece que todo se arregla, pero claro, ahí está la palabra clave. PARECE. A la mínima de cambio se le ha olvidado de nuevo todo lo que hemos hablado, y volvemos a lo mismo una y otra vez.
En fin, me fui a la cama, hablé por teléfono con la messengera e intenté arreglar la confusión. Sé que no tengo la culpa, pero aún así me siento culpable, porque algo de razón sí tiene ella al enfadarse por mi manera de despedirme de ella. Y por mucho que me disculpe y ella me perdone cada vez temo más que me vea de otra manera, y la confianza que he ganado con ella se vaya al traste.
Hala, creo que por hoy ya he terminado. He conseguido descargar un poco la tensión que tengo encima. Ahora no sé si postearé esto o lo borraré directamente, lo mismo es.
Un saludo a todos los que no se hayan dormido nada más leer el título, y unas disculpas a cierta señorita que se las merece.
Hasta la próxima.
Ayer hablando con una señorita por el messenger sobre un tema bastante delicado a eso de las 12 de la noche, entró mi madre echando pestes y diciendo que era hora de irse a la cama (claro, se había acabado Motivos Personales, y como no tenía nada mejor que hacer... pues enga, a tocar las gónadas al niño), pillándome en mitad de conversación.
Ya dije que todas las personas son algo cotillas, y mi madre no podía ser menos... así que quiso ver de qué hablaba con la messengera, bueno, quiso ver... exigió ver, y así saber de qué habla su niño a altas horas de la noche con la gente... anda que...
Obviamente, me negué, y muy finamente la mandé a paseo. Sí, he dicho finamente, sin utilizar comillas, ni tono irónico, ni sacrástico. Y obviamente... la señora se mosqueó algo más, y amenazó con apagarme el pc, y cortar mi conexión a internet
Qué puta manía ha cogido la señora con querer apagarlo cuando no la obedezco al instante. Ya lo hice más de una vez sólo por demostrarle que me la sudaba completamente lo que hiciera (es eso o apretar los dientes intentando no pensar en matarla), pero claro... mitad de la conversación... sin frases por leer... nada, que tuve que despedirme de la que estaba al otro lado de la pantalla muy secamente. Y obviamente la lié, porque eso la sentó fatal (a la messengera, digo) y con razón.
Un mensaje, dos llamadas perdidas... y yo mientras tanto discutiendo con mi madre e intentando hacerla entrar en razón, cosa que no es muy posible.
Al menos lo de cortar el cable del router se sigue quedando en una amenaza velada, que cuando tenía el UTP ya lo hicieron en un par de ocasiones.
Erm... UTP, par trenzado... vamos, el de telefonía de toda la vida (joer, al final sí se va a notar que algo he aprendido en la uni)
Al final la señora se calmó, gracias a Dios que no se despertó mi padre, porque ya entonces sólo habrían faltado los elefantes y los tigres para terminar de montar el espectáculo circense, pero el malestar ahí sigue.
Esto ya no es normal. Sé que algún día acabaré reventando y entonces se montará la marimorena. Lo sé. Eso de intentar controlar cada vez más aspectos de mi vida cuando yo lo único que quiero es terminar de roer las últimas ataduras no creo que vaya a solucionar muy fácilmente, y menos de manera amistosa.
No me extraña que la gente se largue de casa. En absoluto. Yo estoy deseando poder disfrutar de ello, pero aún no me va a ser posible. Quiero terminar la carrera cuanto antes, y estar trabajando y estudiando (todas las asignaturas del curso, claro) ahora mismo me parece un suicidio, pero ya no sé por qué lado voy a salir...
Bueno, desvariando desvariando... las páginas voy llenando.
Volvamos al tema... intento hablar con ella, cuando está de buen humor, y entonces parece otra persona, e incluso razona, que intentará no cabrearse, que entiende que tal y cual, que intentará ver las cosas desde otra perspectiva... joder, si parece que todo se arregla, pero claro, ahí está la palabra clave. PARECE. A la mínima de cambio se le ha olvidado de nuevo todo lo que hemos hablado, y volvemos a lo mismo una y otra vez.
En fin, me fui a la cama, hablé por teléfono con la messengera e intenté arreglar la confusión. Sé que no tengo la culpa, pero aún así me siento culpable, porque algo de razón sí tiene ella al enfadarse por mi manera de despedirme de ella. Y por mucho que me disculpe y ella me perdone cada vez temo más que me vea de otra manera, y la confianza que he ganado con ella se vaya al traste.
Hala, creo que por hoy ya he terminado. He conseguido descargar un poco la tensión que tengo encima. Ahora no sé si postearé esto o lo borraré directamente, lo mismo es.
Un saludo a todos los que no se hayan dormido nada más leer el título, y unas disculpas a cierta señorita que se las merece.
Hasta la próxima.